1.La cámara digital ha hecho una evolución importante en la historia de la fotografía. Para el fotógrafo profesional su irrupción ha causado un gran impacto, para bien y para mal.
Hoy en día utilizamos cámaras que tienen muchísimas más opciones que antes. Eso es bueno, porque tenemos la posibilidad de hacer fotos casi en todas las condiciones de luz posibles. Lo malo es que, la fotografía digital nos ha llevado a la situación actual: Casi todo el mundo tiene una cámara. La fotografía está al alcance de todos y el resultado es la desvalorización de la profesión del fotógrafo, que ya parece una especie en peligro de extinción.
2. Hace unos años existía el concepto de colaborar con agencias de diferentes países del mundo, pero ahora las ventas a través de agencias han disminuido e incluso muchas de ellas han desaparecido. En ese sentido, para mí la importancia de la agencia fotográfica ha disminuido. Mientras la estructura clásica de las agencias se muestra más bien inflexible, pequeños colectivos ganan cada vez más importancia porque llegan al mercado con ideas nuevas y frescas.
3. Los smartphones cambiaron mi forma de ver la fotografía, porque me encanta la sencillez de fotografiar con el iPhone. El uso del iPhone ha cambiado la forma de documentar la vida en general. Te permite hacer fotos con facilidad y no tienes que cargar con todo el equipo, ni objetivos, ni bolsa. Podemos documentar todo lo que hacemos, pero también somos esclavos de ello, porque los redes sociales necesitan que las llenemos constantemente de nuevo contenido visual. Aun así, lo veo positivo, porque además, utilizo el iPhone para hacerme apuntes o para investigar temas. Es como un blog de notas visuales que llevas siempre contigo.
4. Mientras los medios de comunicación tradicionales tienen una especie de pánico al uso de las redes sociales y denuncian a Google por la pérdida de su audiencia, los fotoperiodistas de hoy usan los canales como Twitter y Facebook constantemente. Muchos fotógrafos, sobre todo en Estados Unidos, ya utilizan Instagram para crear audiencia y tienen muchos seguidores para sus proyectos o incluso para la venta de fotos. En 2014 se han subido 60 millones de fotos a Instagram cada día.
5. El fotoperiodismo ciudadano es un fenómeno del que se benefician los medios de comunicación porque hacen creer a la gente que se pueden ganar dinero vendiendo imágenes de sucesos donde los reporteros no llegan. Excepto en situaciones como la caída del avión de la compañía alemana Germanwings, donde los medios ofrecieron grandes cantidades de dinero a adolescentes a cambio de imágenes de vídeo o foto de los minutos de silencio por las víctimas, nadie se hace rico como reportero ciudadano.
Pero este fenómeno puede causar bastante daño a una sociedad democrática porque cada vez hay menos fotógrafos profesionales documentando los acontecimientos en las ciudades o pueblos y cada vez mas amateurs, sin formación, criterio, sentido de estética o ética.
Habrá que empezar a formar al ciudadano para realizar periodismo local responsable. A lo mejor los fotógrafos del futuro se dedicaran a eso: documentar, seleccionar y archivar el material del reportero anónimo.
6. La agencia Magnum se creó con el propósito de cambiar la sociedad a través del fotoperiodismo. Años más tarde tuvieron que corregir sus ideales y aceptar que la influencia de la fotografía es relativa. Hay casos de fotógrafos que se han entregado completamente a una causa y que han conseguido la atención de un gran público hacia un tema social, cosa que es bastante difícil de conseguir en el contexto actual.
7. Es más fácil mirar con desolación una serie de fotos en una galería con una copa de vino en la mano, que ayudar de forma directa a la gente que lo necesita de verdad. En mi próximo documental, el cual podré desarrollar a través de una beca, intentaré acercarme a esta cuestión. Pienso hacer preguntas a profesionales del mundo del fotoperiodismo y del arte para intentar obtener alguna respuesta válida sobre la ética o la no ética de esta profesión. Los interrogantes que plantea la ética me inquietan mucho y siento que necesito aportar algo positivo a la sociedad en la que vivo.
8. Prever el futuro del fotoperiodismo es difícil. Creo que, en gran medida, dependerá de si las grandes editoriales encuentran o no una fórmula rentable de trabajar “online” y si apuestan por seguir colaborando con fotógrafos autónomos. Aumentará el periodismo del ciudadano-testimonio porque los smartphones están presentes en todas partes.
9. Canon y Sony ya han presentado las primeras cámaras que filman en 4K. Eso significa un cambio de paradigma en la forma de trabajar. Ahora las cámaras hacen fotos y video, pero de forma separada. Con 4K podrás filmar y extraer fotos de muy alta resolución. Así que necesitaremos discos duros con más espacio y ordenadores capaces de tratar 4K. Siempre ha sido la industria la que ha impuesto la tecnología.
10. Ahora los fotoperiodistas con éxito realizan sus propios proyectos, financiados por su cuenta, sea Crowdfunding, alguna ONG o empresa. Vemos la nueva tendencia hacia el Personal Storytelling, un tipo de periodismo sin encargo pero que su finalidad puede ser la publicación en alguna revista. Habrá profesionales que trabajarán en sus propios proyectos y podrán llegar a tener el estatus de fotoperiodista-artista, mientras el tipo de reportero clásico será menos frecuente.
El tipo de trabajo que se realiza hoy en día empieza a ser mas polifacético también. Foto, video, texto y infografía irán mano a mano. Más vale que el fotógrafo sepa utilizar las nuevas tecnologías, como un blog para subir historias o la informática para crear contenido interactivo. ¡Y aún no hemos hablado del tema de las apps!
BJÖRN GÖTTLICHER