1. La aparición de los smartphones en principio no ha cambiado mi forma de trabajar. Lo que sí que ha hecho es incentivarme para explorar otros tipos de fotografía y motivarme para producir más material del que normalmente haría con una cámara réflex (por ejemplo en plataformas como Instagram).
2. El impacto de las redes sociales en el fotoperiodismo es máximo. Creo que son unas de las fuentes de información/promoción más importantes de las que disponemos hoy en día.
3. Únicamente suelo subir trabajo en redes sociales cuando éste ya ha sido publicado, a modo de promoción. No me afecta demasiado (aunque nunca hace gracia) si de vez en cuando algún blog o algún medio, copia o promociona tus fotos sin permiso. La mayor parte del tiempo es imposible evitarlo.
4. Últimamente las redes sociales tienen bastante relevancia en mi trabajo. Utilizo Instagram y a veces Facebook. Creo que hoy en día es muy importante dar visibilidad a tu trabajo mediante todos los canales que estén a tu alcance.
5. La figura del fotógrafo freelance/stringer ha tomado muchísima relevancia y hoy en día los puestos de staff son más complicados de mantener económicamente.
Obviamente pertenecer a una agencia importante siempre es positivo y proporciona mucha difusión a tu trabajo, pero creo que ya no es tan necesario a la hora de encontrar/promocionar trabajo.
6. El fotoperiodista aporta profesionalidad a la cadena de valor o ecosistema del fotoperidismo actual. Sin ella la calidad y verosimilitud del trabajo desaparecería.
7. El smartphone es un aliado y no una amenaza del fotoperiodismo, siempre y cuando los mínimos de rigor, calidad y profesionalidad se cumplan.
8.Me gusta y creo en el poder de la imagen fija, aunque estoy abierto a cualquier medio que haga llegar una buena historia al publico. El soporte no importa, lo que importa es el mensaje.
9. El fotoperiodismo es, por encima de todo, transmitir información de relevancia para la sociedad de una manera clara, concisa y estetica a nivel visual.
10. Creo que la primavera árabe ha hecho entender a la juventud el poder que tienen las nuevas tecnologías y su capacidad de hacer que cualquier tipo de información llegue a la opinión publica de manera exponencial. Aunque en un principio esto es algo positivo, en relación al concepto de periodismo como profesión, creo que es un peligro si no se regula mediante los mecanismos adecuados.
Rafael Fabrés
